Pasaje Orella de María Elena cobra vida como espacio sustentable tras once años de abandono
Construido en 1926 como el primer “edificio” para el alojamiento de los trabajadores solteros de la época salitrera. Con el paso del tiempo, sirvió como lugar de acogida a los obreros que venían del sur con la posibilidad de alojar a sus familias. El recinto cuenta con aproximadamente 100 habitaciones. Luego del terremoto con epicentro en Tocopilla en el 2007, el inmueble cierra sus puertas a la comunidad.
RENOVACIÓN PASAJE ORELLA
Tras once años de abandono, es entregado a la Fundaciòn Mr. Barber. El lugar pasó por un proceso de limpieza y habilitación de servicios básicos. Abrió sus puertas a la comunidad de María Elena como Espacio Sustentable Pasaje Orella.
“La recuperación que se realizó en Pasaje Orella se concretizó en un tiempo record. El lugar quedó en buenas condiciones para funcionamiento de la fase inicial en la implementación del programa educativo por parte de nuestra fundación”, indicó Carolina Elgueta, presidenta de la Fundación MR. Barber.
Se instaló el primer Punto Limpio en el renovado “Espacio Sustentable Pasaje Orella, convirtiéndolo en un lugar que se hace cargo de la segregación, pre tratamiento, acopio y logística involucrada en el proceso o ciclo circular del reciclaje. Este Punto Limpio y sus instalaciones favorecen el uso real de los materiales y residuos como materia prima de diversos productos, todo esto mediante la economía colaborativa con los gestores de reciclaje de la región.
Además, se habilitaron dos oficinas, el alumbrado en el parque interior con seis postes que encienden en conjunto con el alumbrado del campamento, y siete postes más para el alumbrado del sector exterior. Se concretiza la operación para mantener abierto el lugar y recepcionar los materiales junto a la segregación de estos.
Se desarrolló una actividad en terreno abierta a la comunidad en donde se les consultó cómo les gustaría Pasaje Orella, en la Galeria Comercial, con el fin de no perder el avance logrado en el compromiso medioambiental de María Elena y la visión de comuna sustentable.
“Al ser este un proceso educativo, consideramos mantener una difusión fluida y continua mediante la educación ambiental, junto a campañas en terreno para seguir con la sensibilización a la comunidad de María Elena sobre los beneficios a la calidad de vida y la salud como resultado del reciclaje y el cuidado al entorno”, enfatizó la presidenta de la Fundación.
